Agatha Christie
Agatha Mary Clarissa Miller Christie. (15 de Septiembre de 1890 - 12 de enero de 1976), llamada la Reina del Crimen, aunque también escribió novelas románticas bajo el pseudónimo de Mary Westmacott es la escritora de misterio más conocida y más vendida de todos los tiempos, con excepción de William Shakespeare. Se han vendido más de mil millones de ejemplares de sus libros en inglés y otros mil millones en más de cuarenta y cinco idiomas extranjeros. Por ejemplo, es la autora que más libros ha vendido en Francia, 40 millones de ejemplares, seguida de Émile Zola con 22 millones, su inmediato seguidor.
Su obra La ratonera (basada en Tres ratones ciegos y otras historias) ostenta el récord de permanencia en cartel en Londres, con más de 20.000 representaciones desde su estreno en el Ambassadors Theater el 25 de noviembre de 1952, y en 1974 se trasladó a otro teatro del West End: St. Martin's, caracterizado por su calidez y sus suelos de madera.
Agatha Christie publicó más de ochenta novelas y obras de teatro. La mayoría de sus novelas e historias han sido llevadas al cine, algunas en más de una ocasión, como "Asesinato en el Orient Express y Muerte en el Nilo.
Viajó a Canarias en 1927 y en las islas terminó la mayor parte de su nuevo libro "El Misterio del Tren Azul", al que sólo sintió rechazo, y escribió dos relatos ambientados en las islas que visitó: "El hombre del mar" en "El enigmático señor Quin", ambientado el capítulo VI en el Puerto de la Cruz, Tenerife y "La señora Marple y los trece problemas", cuyo relato corto"Una dama de compañía" tiene lugar en Agaete, Gran Canaria.
Fuente: Agatha Christie in the Canary Islands by Nicolás González Lemus.
Agatha Christie y su vínculo con el Puerto de la Cruz
Agatha Christie era ya, a los treinta y siete años, una respetada escritora conocida como la dama del misterio. En 1927 sufrió una fuerte crisis emocional provocada por la reciente separación de su marido, Archibald Christie, que le había pedido el divorcio meses antes. Además, se encontró con muy poco ánimo para abordar un nuevo libro.
Su estado de ansiedad la llevó a una situación inverosímil en la que desapareció durante once días, causando gran alarma en la prensa. Finalmente, apareció en un hotel de Harrogate registrada con el nombre de la mujer con la que su marido había admitido haberla engañado. Afirmó haber sufrido amnesia debido a una crisis nerviosa tras la muerte de su madre y la confesión de infidelidad de su marido.
Para poner fin a esta angustiosa situación, decidió abandonar Inglaterra e irse de vacaciones a las Islas Canarias con su hija Rosalind, de doce años, y su secretaria Charlotte Fischer, a la que llamaba Carlo. El clima, los baños de mar y la paz de las islas la ayudarían a superar sus dificultades y a continuar su carrera literaria.
Llegó al puerto de Santa Cruz de Tenerife el 4 de febrero de ese año en un barco de la compañía de vapores Union Castle Mail. Tras unas horas en la capital de la isla, el tiempo necesario para organizar su estancia, viajó al Valle de la Orotava, a la famosa estación invernal de Puerto de la Cruz, en el norte de la isla de Tenerife, apreciada en su época por tener un clima muy suave con temperaturas estables en torno a los 24ºC.
El Puerto de la Cruz era, por aquel entonces, una pequeña ciudad costera sin grandes infraestructuras hoteleras. Sólo había un edificio construido específicamente para alojar a los turistas: El Gran Hotel Taoro, inaugurado en 1890, el año en que nació Agatha Christie. El hotel estaba rodeado de hermosos jardines al más puro estilo británico, casi como si fuera un trozo de Inglaterra. La escritora paseaba a menudo por ellos, tomando notas para sus libros, al tiempo que se daba baños de mar, otra de sus aficiones.
En su Autobiografía menciona sus excursiones favoritas por los senderos cercanos al hotel, destacando dos de sus lugares preferidos: El Sitio Litre, situado en la ladera del Martiánez, adquirido por el inglés Archibald Little en 1830, que fue visitado por personalidades como el naturalista francés Andre-Pierre Ledru; el doctor William R. Wilde, padre del escritor Óscar Wilde; Marianne North, botánica y pintora; y Sir Richard Burton, lingüista y traductor.
Ascendiendo por la ladera de Martiánez se llega a una gran meseta llamada La Paz, el otro enclave reflejado en sus memorias, un lugar propiedad de los descendientes de las Islas Británicas, en este caso los irlandeses, los Walsh y los Cólogan, que llegaron a Tenerife a finales del siglo XVII los primeros y a principios del XVIII los segundos.
Agatha Christie realizaba su trabajo de escritora con su secretaria, a la que dictaba oralmente mientras escribía a máquina. Durante su estancia en las Islas Canarias escribió la mayor parte de su esperado nuevo libro, "El misterio del tren azul".
Por otro lado, en la zona de La Paz desarrolló la acción de un relato corto titulado "El hombre del mar", que se incluye en el libro "El enigmático Mr. Quin". Este relato tiene como tema central una hermosa mansión situada en la zona y una enigmática y ficticia dama que la habita. La casa había sido la residencia de recreo de la familia Cólogan y desde antiguo había sido lugar de refugio de numerosos exploradores europeos como Jean Charles Borda y Alexander von Humboldt.
El 4 de marzo de 1927, tras un mes en las Islas Canarias, partió del Puerto de la Luz rumbo a Inglaterra en el mismo barco en el que había llegado.